Los viejitos, huelen mal por la molécula 2-nonelal | Agenda de Inversiones

Los viejitos, huelen mal por la molécula 2-nonelal

Hueles a viejito, me decía mi hija cada vez que se acercaba a darme un beso. Y si, en efecto, olemos diferente a medida que avanza la edad. En efecto, nos dice el químico José María Antón, investigador durante años en biotecnología para el CSIC y presidente y fundador del grupo Prima-Derm: en ocasiones los ancianos tienen un aroma ligeramente rancio. Puede que, incluso, usted piense que esa persona mayor andaba falta de aseo y lo haya achacado a esa dejadez propia de la decrepitud. NO, “el mal olor es real”, explica el químico Antón. Lo causa el 2-nonelal, una molécula que se genera en la piel al oxidarse de forma natural los ácidos grasos de la barrera lipídica.
Es fácil de reconocer ese aroma a grasa rancia que queda en los almohadones o en el respaldo de la silla de la abuela. Los japoneses de la compañía Shiseido fueron los primeros en documentarlo allá por 2001. En una sociedad como la suya, donde la fragancia suele considerarse como una invasión del espacio común, abundan los estudios sobre el funcionamiento de la oxidación de los ácidos grasos y cómo mitigar el mal olor corporal. Aun así, los nipones, muy respetuosos con sus mayores, denominan a esta peculiar esencia corporal de los ancianos como ‘kareishu’.
El problema es que los lípidos no son solubles al agua, y por más que bañes al abuelito, no se le quita ese olor. Bueno, me dicen que ya existe una fragancia que se llama Inner con activos como el Sirtalice y el Seadermium, que elimina ese olor a viejito. Bueno, pero a cierta edad, ¿quién quiere oler como jovencito?. Que cada quien se quede con sus propios aromas. Es, en todo caso, el lenguaje del cuerpo.

Publicado en Últimas Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Comentarios recientes