El jamón y la salchicha son los embutidos más populares y consumidos en México, además de ser alimentos ricos en proteínas, su aporte energético o calórico de hidratos de carbono y grasas es bajo.
La producción de jamón, ya sea de pavo o de cerdo, está regulada por la NOM-158-SCFI-2003, la cual determina la denominación de los productos; jamón de cerdo, jamón de pavo, jamón de pavo y cerdo o jamón de cerdo y pavo, dependiendo de la materia prima utilizada en su elaboración.
El consumo de embutidos es recomendable como parte de una dieta balanceada y como una alternativa eficaz para satisfacer los requerimientos nutricionales de proteína.
Existen diversas calidades de jamones, lo cual se determina en función de diversos factores, sin embargo, el criterio definido por la norma y que sirve para identificar por los consumidores es su porcentaje de proteína libre de grasa declarado en el empaque.
La producción de embutidos en México, en 2014 según el INEGI, fue de 863 mil toneladas, con un valor de la producción de 28 mil millones de pesos, La producción de salchichas y jamones en conjunto representaron el 90% del total de los embutidos elaborados en este año, mientras que el restante correspondió a productos como queso de puerco, chorizo, longaniza, tocino y mortadela, principalmente.
De la misma forma, al analizar por tipo de proteína, el 46% de los productos corresponden a embutidos de ave; el 19% a productos a base de carnes rojas y el restante a mezclas. Entre 2007 y 2014 se tuvo un crecimiento en la producción de embutidos del 30.4%, siendo los productos de ave los que experimentaron su mayor crecimiento.
En este mismo año exportamos 11 mil 500 toneladas de embutidos certificados TIF, principalmente a países de Centroamérica y del Caribe, con un valor de 24.6 millones de dólares, siendo nuestros principales destinos Guatemala y Panamá, los cuales representaron más del 60% del valor de las exportaciones.
El sistema TIF, produce embutidos higiénicos y sanos, los cuales están avalados por los más altos estándares a nivel mundial, lo cual permite garantizar al consumidor que lleva a su mesa alimentos buenos para su familia.
Al comprar embutidos se recomienda tener especial cuidado en mantener la cadena de frío, seleccionarlos al final del mandado y que sea lo primero que se guarde en el refrigerador al llegar a casa, elige siempre aquellos que cuenten con el sello TIF.
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