Mientras en la Ciudad de México los capitalinos se enfrascan en una discusión bizantina para incorporar o no un sistema de transporte público en la principal avenida, el mundo avanza en la construcción de túneles para interconectar países y en la búsqueda de espacios subterráneos para hacer las ciudades más habitables. Precisamente se acaba de realizar en Bergen, Noruega, el Congreso Mundial de Túneles de la ITA, en donde se destacó que los países asociados destinaron el año pasado más de 86 mil millones de euros en la construcción de túneles y espacios subterráneos, esto es, 23% más que la cifra de 2013, y las perspectivas del sector para este año son muy positivas, sobre todo con el ascenso de Oriente Próximo y la incorporación del mercado de India.
China por sí mismo representa aproximadamente el 50% del mercado mundial. Y respecto a los espacios subterráneos, muchas ciudades de Europa, India y Oriente están canalizando cuantiosos recursos económicos en la construcción de enormes cisternas para el almacenamiento de agua potable. Y en México seguimos en la discusión si se permite o no un servicio de transporte público en la Avenida Reforma, la principal calle de la Ciudad de México.
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