Inmediatamente después de que se supo que Agustín Carstens se quedaba al frente del Banco de México hasta finales de este año, la Comisión de Cambios anunció que a partir del 6 de marzo pondrá en marcha un programa de coberturas cambiarias liquidables al vencimiento en moneda nacional por un monto de hasta 20 mil millones de dólares – la primera subasta será por un monto de hasta mil millones de dólares. Estos instrumentos son contratos a futuro sobre el tipo de cambio, conocidos en inglés como non-deliverable forwards (NDF).
La característica principal del programa es que Banxico no utilizará las reservas internacionales. Lo anterior debido a que son coberturas liquidables en moneda nacional por la diferencia entre el tipo de cambio acordado y el spot observado al vencimiento. En este sentido, el banco central vincularía el pago del programa a su estado de cuenta en pesos. Sobresalen también las siguientes características del programa: (I) las instituciones de crédito podrán presentar posturas; (II) las instituciones que participen en las subastas podrán ofrecer coberturas del mismo tipo a sus clientes; (III) las fechas, montos y características de las coberturas se determinarán conforme a la evolución de las condiciones del mercado; (IV) el plazo de las coberturas no será mayor a doce meses; y (V) la totalidad de los vencimientos será renovada por Banxico hasta que la Comisión de Cambios lo considere pertinente.
Por supuesto, el tiempo dirá si este mecanismo realmente ayuda a mantener a flote el peso frente al dólar. Por lo pronto, la buena noticia es que las reservas internacionales depositadas en el Banco de México no se convertirán en el platillo principal de los especuladores.
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