Quieren evitar afectaciones a su lucrativo negocio

Realmente muy extraña la actuación de las empresas refresqueras y productoras de alimentos “chatarra” que quieren evitar, como sea, el etiquetado y explicación de los contenidos, ciertamente ligados a la obesidad, diabetes, alto colesterol, enfermedades renales y diferentes tipos de cáncer. Parecería que estas empresas han adoptado el popular refrán “ojos que no ven, corazón que no siente”, especialmente ante los miembros del Congreso de la Unión. “La información está ahí” dicen los empresarios refresqueros, señalando el empaque (engañoso) que muestra pequeños recuadros negros, con porcentajes que no significan nada, sobre sustancias que desconocemos.
Al respecto, Jaime Zabludovsky, Presidente Ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), defiende el actual etiquetado bajo el argumento que hace tres años México fue el país pionero en implementar esos recuadros en la parte frontal de los empaques; afirma que es “(…) muy prematuro para cambiar el etiquetado (…)”. Pero ¿Qué hace al respecto la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que en 2016 impulsó ávidamente este “pionero” esfuerzo y que incluso desembocó en la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, sobre las especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados?.
Se sospecha que la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), que aglomera empresas como Femsa, Arca Continental y Bepensa de Coca-Cola, así como GEPP de PepsiCo, ha logrado pactar la omisión de José Novelo, comisionado federal, en el tema del nuevo etiquetado. Y, por supuesto, México se coloca como el país con mayor incidencia de diabetes en el mundo. Comunidades enteras tienen epidemias de enfermedad renal crónica en estados avanzados. El cáncer ya es la tercera enfermedad que cobra vidas en el país; categoría liderada por los ataques cardiovasculares ocasionados por la mala alimentación. ¿Pero qué tanto daño nos puede hacer una bebida embotellada si sólo tiene 16% de sodio y no se compara ese porcentaje contra nada? Ese dulce, dulce dinero de las ventas millonarias de Coca Cola, ¿a donde va?.