La institución financiera, ejemplo de competencia

Puntual, amplia y directa respuesta de Alejandro Valenzuela Director General de Banco Azteca, a la Comisionada Presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica Alejandra Palacios Prieto, quién criticó en un periódico la adjudicación directa del Banco Azteca para entregar los recursos de un programa social del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El banquero le recuerda que Banco Azteca es la institución bancaria con mayor presencia nacional, con 1,771 sucursales en 785 municipios del país, de los cuales -vale la pena resaltar- en 170 somos el único banco con presencia, y en permanente crecimiento, lo cual es una muestra congruente del compromiso de acercar los servicios bancarios a la población más marginada de nuestro país.
Además, en solo 16 años de operación, Banco Azteca figura ya como competidor en un mercado donde, según arroja el “Trabajo de Investigación y Recomendaciones sobre las Condiciones de Competencia en el Sector Financiero y sus Mercados” -elaborado por la propia Comisión que usted preside- cinco Instituciones Financieras concentran el 72% de los activos del Sistema Bancario, controlando el 74% de los créditos y el 77% de la captación de recursos del público.
Su opinión en ese artículo periodístico -le dice Valenzuela a Palacios Prieto- va en contra de los principios de competencia que la Comisión que usted preside está obligada a promover y fomentar, y en clara transgresión a las condiciones fundamentales de imparcialidad, legalidad, objetividad, certeza y transparencia con las que debe conducirse la Autoridad Investigadora. No olvide, le dice Valenzuela a la titular de la COFECE, que sus dichos afectan los derechos y se perjudica la reputación de Banco Azteca, conceptos que se reconocen a las personas morales en el artículo 6 de la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección al derecho a la Vida Privada, el Honor y la Propia Imagen en la Ciudad de México. Y concluye; si bien es cierto que el artículo 6º Constitucional otorga el derecho de manifestar libremente las ideas, también establece que estas manifestaciones no deben afectar los derechos de terceros.
Por lo anteriormente expuesto, atenta y respetuosamente -dice Valenzuela- solicito a usted aclare públicamente las razones de su posicionamiento personal, no sin antes dejar constancia de mi más profunda consternación por los señalamientos externados.