La calificadora coloca al país en el rango (A3 negativo) | Agenda de Inversiones

La calificadora coloca al país en el rango (A3 negativo)

Moody’s Investors Service mantiene a México con una mala calificación (A3 negativa), mientras -dice- continúe la incertidumbre en torno al futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La negociación, agrega Moody’s, “continúa nublando la perspectiva para México”, y por supuesto, eso decepciona a muchos inversionistas que buscan señales positivas de la calificadora que tiene su sede en Nueva York, para canalizar recursos a México.
Para Moody’s, el escenario base es que se logrará un tratado modificado para finales de marzo de 2018. Por supuesto, señala la calificadora, “una renegociación exitosa daría soporte para una ligera aceleración del crecimiento de México en 2018-19 a 2.0%-2.5% anual”. Sin embargo, persisten tres escenarios alternativos que pudieran resultar si las negociaciones se prolongan más allá del primer trimestre de 2018, siendo la más riesgosa, la salida unilateral del tratado original por parte de Estados Unidos, situación que afectaría el perfil crediticio de México.
Bajo el primer escenario alternativo, las negociaciones se prolongan más allá de la fecha límite original del 1 de abril de 2018 pero se continúa logrando avances. Bajo este escenario, México, Canadá y Estados Unidos eventualmente llegan a acuerdos para actualizar el TLCAN, posiblemente hacia mediados del 2019. La continuidad de política disminuye la incertidumbre y da soporte para la inversión y el crecimiento de mediano plazo.
El segundo escenario contempla la terminación del TLCAN, pero la continuidad de la relación comercial entre Estados Unidos y México mediante la transición a un acuerdo bilateral regido por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La terminación del TLCAN no sería demasiado dañina para las perspectivas de crecimiento a largo plazo, y los efectos más graves se sentirían en las variables financieras del corto plazo más que en los fundamentales de largo plazo. El peso se depreciaría hasta en un 30%, aunque el efecto sería transitorio y posteriormente experimentaría una recuperación moderada. No veríamos factible que el peso se fortaleciera a niveles pre choque a pesar de su posterior recuperación y el tipo de cambio se estabilizaría en un nivel por encima de las proyecciones del escenario base de Moody’s.
Finalmente, pudiera presentarse una transición estresada en la que Estados Unidos se retirara del TLCAN e impusiera restricciones comerciales para México, provocando así una recesión económica para el país. Este escenario considera los efectos de la terminación del TLCAN y la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, que en diversos casos pudieran rebasar los permitidos por las reglas OMC, aunado a la introducción de diversas barreras comerciales no arancelarias. La magnitud y duración del choque serían importantemente mayores. El principal riesgo bajo este escenario tiene que ver con el mayor nivel de incertidumbre en torno a las políticas comerciales de Estados Unidos y a la consecuente reacción de las autoridades mexicanas. El choque resultante de este escenario sería menos severo, pero más prolongado que el observado en 2009.

Publicado en Últimas Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Comentarios recientes