Verdadera austeridad del Gobierno Federal, demandan analistas

Está bien que el gobierno federal haya suspendido la cena a los invitados especiales al acto del inicio de la gesta histórica esto es, el tradicional Grito de Independencia, en Palacio Nacional. Pero eso, no es lo que esperan los analistas, quienes demandan una verdadera austeridad en el comportamiento del gasto público. Cancelar una cena, aunque sea con Cognac y Champane, caviar o lenguado, es pura demagogia. Sencillamente no pinta en el gasto corriente del gobierno federal.
Lo importante es que el gobierno se sujete al presupuesto de 92 mil 680 millones de pesos anunciado recientemente, sin que por abajo del agua pida a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público nuevos ingresos. Por supuesto, existen áreas de gasto público que deben permanecer e inclusive aumentar, como es el combate a la pobreza, hacer frente a la inseguridad con mejores elementos y equipo táctico, y sobre todo el impulso al crecimiento económico. También no se debe descuidar la educación superior, el apoyo a la ciencia y la tecnología, los Programas de Apoyo a Pequeños Productores y un Programa Nacional de enseñanza del idioma inglés, así como los estímulos a la inversión como la deducción inmediata de activos para las Pymes y los proyectos energéticos durante 2016 y 2017.
Por eso, si en verdad el gobierno federal se va a apretar el cinturón, es necesario que las medidas de austeridad que deben instrumentar las dependencias, sobre todo las que sufrieron recortes en sus presupuestos, usen los recursos con total transpariencia. Por ello, es importante que queden claras reglas aplicables de transparencia y eficiencia en el gasto tanto en el gobierno federal (el ejecutivo), como en el legislativo y el judicial, y de manera destacada en los estados, municipios y entidades autónomas como el INE, la CNDH y los Partidos Políticos.