¿Por qué la banca mexicana está saludable, “a pesar del débil crecimiento económico de 2015 y los prospectos un tanto decepcionantes para 2016”, como lo señala la agencia calificadora Moody’s? En otro país eso se vería no solo como una contradicción, sino como una sospecha de confabulación y hasta una posible violación de los concesionarios a la ley, que los obliga a financiar el desarrollo de un país. ¿Cómo puede suceder que una banca saludable coexista con una población enferma y muchos de ellos a punto del desahucio?
Ya sabemos que la gran mayoría de los bancos que operan en México son extranjeros y que, obviamente, sus casas matrices reciben los enormes dividendos por sus operaciones en los países donde operan, como es el caso de México. Pero debe haber algo más allá de una simple imagen -ciertamente tradicional- de banqueros ricos y clientes pobres, como siempre ha sido en este país, desde la época de los Agustín Legorreta o los Espinosa Iglesias.
No, hoy los bancos están aislados de las crisis como nunca. Observe usted cómo está el mundo y concretamente México, y compare lo que dijo ayer en Nueva York Moody’s Investors Service: “La rentabilidad de los bancos -en México- se mantendrá robusta gracias a los altos márgenes de interés que están soportados por fuertes franquicias de menudeo y poder de establecimiento de precios, así como por el acceso a depósitos estables de bajo costo”.
Dicha rentabilidad “robusta”, señala Moody’s, se mantendrá no obstante “las perspectivas de crecimiento económico de corto plazo para el país continúan restringidas por una serie de factores: producción industrial más débil de lo esperado, recortes al gasto público debido a la caída en los precios del petróleo, menor demanda para las exportaciones del país, aún con la brusca depreciación del peso, gasto doméstico desalentador; y confianza del consumidor y productor persistentemente débil. Como resultado, el Banxico, el banco central, bajó recientemente su proyección de crecimiento del PIB para 2015 por tercera vez en 12 meses, esta vez a un rango de 1.7 por ciento a 2.5 por ciento, por debajo del estimado original de 3 a 4 por ciento.
¿Por qué, como lo señala Moody’s, los bancos mexicanos continuarán gozando de una base estable de depósitos de sus actividades principales y de liquidez amplia? ¿Por qué la banca mexicana está “robusta”, cuando la enorme, la gran mayoría de los negocios están en crisis y sigue creciendo el número de mexicanos en extrema pobreza?
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