Rechazan en Veracruz política de partidos; el PRI es el más repudiado.

XALAPA, Ver.- Buen ambiente ha encontrado Juan Bueno como precandidato independiente para gobernador de Veracruz. El aspirante a la próxima contienda electoral está recorriendo la entidad –ya va por su tercera vuelta- para conocer los problemas de sus habitantes y levantar las firmas que se pide para que la autoridad electoral le otorgue el registro, para lo cual no creemos que tendrá problema alguno pues ya sobrepasó –con mucho- el monto de firmas reglamentarias.
Juan Bueno ya ha sido aspirante a esa posición política en Veracruz, pero ahora como candidato independiente las perspectivas son mejores.
Y es que, las condiciones políticas, sociales y económicas de Veracruz están en su peor momento en muchos, muchos años, y los partidos políticos que han gobernado la entidad no han respondido positivamente a los reclamos de la
ciudadanía.
Sí, en un recorrido por esta capital y algunos de sus municipios pudimos constatar que la pobreza extrema…se
extrema.
Sí, según datos oficiales, el 17.2 por ciento de la población sobrevive en “pobreza extrema”; el 58 por ciento está en situación de pobreza; el rezago educativo alcanza el 27 por ciento de la población del Estado; más del 21 por ciento carece de servicios de salud en sus comunidades; el 68.5 por ciento no tiene acceso a la seguridad social; el 40 por ciento de la ciudadanía no tiene acceso a una vivienda digna; y el 30 por ciento tiene una subalimentación que los lleva a la
desnutrición.
Si esto es lo que han dejado los partidos que han gobernado Veracruz, la verdad es que un candidato independiente como Juan Bueno, que conoce la entidad, tiene muchas posibilidades de llegar a la gubernatura.
Sus contrincantes saben que el 85.9 por ciento todavía no tiene definido su voto, pero el rechazo al Partido Revolucionario Institucional (PRI), es un hecho.
Los empresarios locales y los agroindustriales están muy preocupados por el avance de la pobreza, la marginación y, sobre todo, por la violencia. Se nota, se palpa la angustia de la población cuando sale a la calle a trabajar o a sus labores diarios. La inseguridad es total.
En fin, cualquier alternativa para que los partidos no regresen a la gubernatura, es hoy, en Veracruz, un grito de la ciudadanía.