Pensiones, inseguridad, rezago educativo y el peso de la deuda, bombas de tiempo.

México se enfrentará en este inminente 2018 con el reto de no formar más parte del TLCAN, y afrontar aspectos considerados como bombas de tiempo, como las pensiones, la inseguridad, la impunidad, el rezago educativo y el peso de la deuda. Sí, a los mexicanos nos urge retomar la senda del crecimiento, pero con acciones propias; en lo externo, negociando directamente su comercio internacional con diferentes países, y en lo interno, detonando buenos proyectos como son las Zonas Económicas Especiales (ZEE).
Desde el ascenso de Donald Trump, el gobierno y los empresarios mexicanos sabían que la renegociación del TLCAN sería sumamente difícil, y no fueron pocos los que empezaron a modificar sus estrategias. No obstante, a México no le ha ido mal: datos del INEGI destacan que hay un avance de las exportaciones de 10% al acumular un nivel récord en los primeros ocho meses del año de 265 mil 470 millones de dólares, de los cuales el 89% son envíos manufactureros. Lo mismo sucede en la generación de empleos formales que hasta septiembre rebasan las 800 mil nuevas fuentes de trabajo. Por otra parte, la inflación empieza a ceder terreno y para septiembre retrocedió a 6.35% en su comparativo anual desde el 6.66% observado en el mes previo, y la tasa de interés objetivo (Banxico) se mantiene en 7.0%.
Como nos señala Consultores Internacionales, “no basta con mantener la estabilidad de los fundamentales macroeconómicos. Para incrementar la competitividad, México debe atacar problemas de raíz y apostar por la transparencia, la calidad en la educación y la aplicación del estado de derecho”.