La producción industrial (PI) en julio resultó más endeble de lo que anticipamos. La caída anual de la PI sobre la serie original (sin ajustes), disminuyó 1.0 por ciento anual en julio, la segunda caída más severa en 34 meses, la verdad, esperábamos que subiera 0.4 por ciento, pero la mayor decepción fue la construcción, -0.1 por ciento anual frente al +2.6 por ciento que preveíamos (a tasa mensual cayó 0.3 por ciento). La producción manufacturera, el principal segmento industrial, disminuyó 0.2 por ciento anual (esperábamos +1.2 por ciento), a pesar de subir 0.8 por ciento mensual. La caída en minería (-6.3 por ciento anual) fue mayor a la que anticipamos (-5.8 por ciento), con la extracción de petróleo y gas cayendo 5.9 por ciento anual. En tanto, el sector de electricidad, gas y agua aumentó 5.9 por ciento anual.
Las cifras recientes implican riesgos a la baja para el 1.7 por ciento de crecimiento anual del PIB que estimamos para el tercer trimestre del año. Durante enero-julio, la PI aumentó 0.4 por ciento promedio anual, por debajo del 1.7 por ciento del mismo lapso del 2015. El modesto nivel de actividad industrial en el primer mes de tercer trimestre, reflejó una desaceleración en la construcción y la caída más severa en minería, factores que atemperaron la mejoría en las manufacturas. En este contexto, vemos mayores riesgos a la baja para nuestro pronóstico de crecimiento del PIB.
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