Mientras México lucha “a brazo partido” para abrir mercados, negociando con decenas de países, en Chihuahua se cierra el acceso a la leche que se produce en otras entidades. Eso aconteció el pasado fin de semana, afectando seriamente a miles de productores nacionales. Por supuesto, fue rápida y contundente el rechazo a esa medida unilateral por parte de los representantes del sector bovino lechero integrado por el Consejo Nacional Agropecuario, la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros (Anglag).
La agresiva medida del Gobierno de Chihuahua, que de la noche a la mañana impuso una inspección y análisis de la inocuidad de la leche proveniente de otros estados de la República, alertó a otras ramas agropecuarias que pueden sufrir la misma situación. Los productores de leche afectados, de inmediato se dirigieron a la Ciudad de México para exigir de las autoridades “piso parejo para todos los productores de leche”. Cabe destacar que la Industria láctea en México representa el 11 por ciento del PIB de la industria alimentaria, con un total de 704 mil millones de pesos, el reto más importante de la cadena productiva de lácteos en México es incrementar el consumo de leche y productos lácteos entre la población no la creación de barreras que impidan el desarrollo del sector.
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