Más bebidas con menor aporte calórico, el reto

Hay quienes le apuestan al conflicto antes que a la solución de los problemas. Las organizaciones que se pusieron en pie de guerra contra las empresas de alimentos y bebidas por el asunto de la reducción del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a aquellas bebidas que redujeran la cantidad de azúcar por cada cien mililitros, parece que no entendieron de qué se trataba la propuesta de los diputados.
Si se propone reducir el impuesto a los productos que tengan MENOS azúcar, la medida va en el sentido que supuestamente desean esas organizaciones, pero éstas no entienden o no quieren entender de qué se trata la reducción.
Actualmente, solo el uno por ciento de las bebidas con azúcar añadido se encuentran debajo del rango establecido para disminuir el IEPS, por lo que esta medida estaría contribuyendo a que las empresas reformulen su portafolio de productos y ofrezcan más bebidas con menor aporte calórico.
Para lograrlo se requiere inversión y mucho trabajo en investigación, que la industria está motivada a realizar. Los que parecen no entender son aquellos que pagan muchos desplegados para pedir lo que el Congreso ya hace: trabajar por una menor ingesta calórica de los mexicanos.