En este año que se acaba, en el Gobierno del presidente Peña Nieto, ha habido muchos claro-obscuros, triunfos y fracasos. Entre los logros, habría que destacar lo realizado en el sector de las telecomunicaciones y los transportes. Por ejemplo, Gerardo Ruiz Esparza cierra el año con el anuncio de una importante obra de infraestructura que detonará la economía nacional. Se trata de la modernización del puerto yucateco de Progreso, que contempla una Terminal de Hidrocarburos, para cubrir la demanda de combustible, y un nuevo y más profundo calado en el canal de navegación, con 15 metros de profundidad, para permitir el ingreso de embarcaciones de mayor tamaño.
Arrancando 2017, el titular de la SCT y el gobernador Rolando Zapata, firmarán el acuerdo que dará inicio al proceso para licitar esta obra, con la que se pretende consolidar al puerto de Progreso como uno de los más importantes de México para los próximos cincuenta años. El anuncio lo hizo el funcionario federal el pasado viernes, al inaugurar los distribuidores Calle 39 y Tixkokob del anillo periférico de la ciudad de Mérida, que ahora es una vía continua libre de semáforos.
Como lo ha venido señalando, Ruiz Esparza reiteró que ante la actual situación internacional y los retos externos que enfrenta México, hoy más que nunca hay que fortalecer el desarrollo logístico de la infraestructura de comunicaciones y transportes y en la SCT, dijo, lo estamos haciendo, ese es el destino de México. El secretario no quita el dedo del renglón en su propósito de cumplir la encomienda presidencial de convertir a México en una plataforma logística global de alto valor agregado.
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