Verdaderamente alarmantes los resultados de la encuesta que Citibanamex realiza, mes a mes, con empresarios, industriales y analistas financieros. La institución financiera señala que, “dados los recientes acontecimientos internacionales, subrayamos que los pronósticos del consenso observan un deterioro generalizado, amén de una mayor dispersión. La mayoría de los estimados del consenso observaron cambios en dirección de un menor crecimiento económico, un peso mexicano más débil respecto al dólar y mayor inflación de mediano plazo. Más aún, el consenso ahora, ve alzas más agresivas en la tasa de política monetaria. Sin embargo, un incremento generalizado en la dispersión de pronósticos sugiere un clima de alta incertidumbre”.
Por supuesto, los analistas financieros esperan un nuevo incremento de 25pb en la tasa de política monetaria en diciembre de este año. Sin embargo, ahora se anticipa un mayor nivel en la tasa de fondeo al cierre del 2017. En particular, este último pronóstico fue revisado a 6.25 por ciento desde el anterior 5.50 por ciento (según la más reciente encuesta). En tanto, el consenso reiteró su expectativa de incremento de 25pb en diciembre del 2016, aunque la proporción de participantes que pronostican un ajuste de 50pb ascendió a 46 por ciento desde el 5 por ciento anterior. Los pronósticos de tipo de cambio fueron revisados significativamente para los cierres del 2016 y 2017. Los estimados fueron modificados a 20.50 y 21.40 desde el previo 18.50 para ambos años, en el mismo orden.
Por supuesto, se incrementan las expectativas de inflación general para el cierre de 2016 y 2017 a 3.28 por ciento y 4.00 por ciento respectivamente. Mientras que la expectativa de la inflación subyacente para 2016 se mantiene sin cambios en 3.35 por ciento anual, y para 2017 la expectativa de la inflación subyacente se incremente a 3.80 por ciento desde 3.45 por ciento previo. Si tomamos los mismos participantes que contribuyeron en la encuesta pasada (19), la mediana para 2017, también registra un incremento a 4.00 por ciento, explicado por la totalidad de los participantes, quienes aumentaron su expectativa.
Todo lo anterior permite augurar que un menor crecimiento económico a lo esperado, para 2017 baja a 1.8 por ciento desde 2.3 por ciento en la encuesta previa. Para 2016, la expectativa del PIB se mantiene en 2.1 por ciento. Si tomamos los mismos participantes que contribuyeron (16), la mediana para 2017, registra un descenso a 1.75 por ciento, el ajuste a la baja se explica por el 87.5 por ciento que redujo su expectativa, 6.3 por ciento la aumentó y 6.3 por ciento no realizó cambio. Uf, en el peor de los mundos.
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