Sustancial y muy oportuno el apoyo financiero del FMI a México.

El organismo hizo efectiva la asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG), por 8,542.2 millones de dólares. El anuncio de este apoyo no es exclusivo para México, en realidad en términos generales la asignación es por 650 mil millones de dólares, cantidad que se reparte en forma proporcional entre los miembros del FMI, de acuerdo con sus cuotas en dicho organismo. Por supuesto, dicho apoyo permite a los países que las reciben un fortalecimiento sustancial de sus reservas internacionales.
Y en el caso de México, el Banco de México establece cómo utilizar esos activos. Las reservas tienen como único objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo
de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país. Conforme a lo establecido en la referida Ley, una de las
operaciones permitidas con la reserva de activos internacionales consiste en que el
Gobierno Federal, a través de operaciones cambiarias con el Banco de México, pueda
contar con moneda extranjera para cumplir con sus obligaciones en divisas. De esta
manera, la Tesorería de la Federación puede comprar o vender divisas con el Banco de México con recursos del propio Gobierno Federal a precios de mercado.
Cabe destacar que los DEG son activos de reserva internacional creado por el FMI en 1969 para complementar otros activos de reserva de los países miembros. De este modo, las respectivas tenencias de DEG permiten a los miembros de ese organismo reducir su dependencia de otros activos para constituir reservas internacionales. El DEG constituye un derecho potencial de su tenedor para obtener monedas de libre uso de los países miembros del FMI, por lo que puede canjearse por este tipo de divisas. El valor de un DEG se basa en la cotización de una canasta de las cinco principales monedas del mundo: el dólar estadounidense, euro, yen japonés, libra esterlina y el renminbi chino.