El Indicador Global de la Actividad Económica de febrero registró una baja de -5.1%, cifra que sorprendió a muchos analistas, afectada ligeramente por un efecto calendario negativo (por el año bisiesto) y un entorno aún retador en términos del virus. La industria cayó 4.5%, con la construcción y minería compensando por el choque a servicios públicos y manufacturas. Los servicios se ubicaron en -5.8%, con sectores no esenciales aun rezagados considerablemente. En términos mensuales la economía cayó 0.3% tras una ligera baja en enero. La industria creció 0.4% pero los servicios sorprendieron al contraerse -0.3%. Las actividades primarias también cayeron (-0.3%), con cierta reversión del avance del mes previo. El resultado -nos dicen analistas de Banorte- inserta algunos riesgos a la baja a nuestro estimado de un avance de 0.3% del PIB en el 1T21. Sin embargo, mantenemos nuestra expectativa de un mejor panorama a partir de marzo que se extendería en los próximos meses.
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