El consumo, no hay duda, afloja el paso por el estancamiento económico

En efecto, de acuerdo con cifras de Citibanamex, el consumo privado disminuyó en mayo, principalmente por el consumo de bienes. Durante mayo, el consumo privado cayó en (-)0.2% mensual, por debajo de nuestro pronóstico de una expansión de 0.5% mensual, y después de haber aumentado en 1.1% mensual en abril. La disminución mensual observada en mayo se explica por caídas en las compras de bienes importados y nacionales (-1.8% y -0.6%, respectivamente), mientras que el gasto en servicios creció (0.9% mensual). Las cifras de mayo corroboran la debilidad del consumo, la cual podría persista el resto del año. Durante el periodo enero-mayo de 2019, el consumo privado aumentó a una tasa anual de 1.0% en series sin ajuste estacional, el crecimiento más bajo para un periodo similar desde 2009, y después de aumentar 2.2% en todo 2018. A pesar del fuerte crecimiento de los salarios y las sólidas cifras de remesas en lo que va de año, la moderada desaceleración del mercado laboral de los Estados Unidos, una perspectiva deteriorada para los indicadores del mercado laboral interno y tasas de interés persistentemente altas, deberían reflejarse en un crecimiento modesto del consumo este año. En este sentido, nuestra estimación para el crecimiento del consumo privado en 2019 se mantiene en 1.2%.
Empresas como Walmex son las que más recientes la caída del consumo. Durante el mes de julio las ventas de sus tiendas que tienen al menos un año en operación aumentaron 2.2%, el número más bajo observado en años, e inferior al consenso, que esperaba un crecimiento del 4.5%. El mes contó con menos días de fin de semana este año que el anterior, por lo que, en parte, la debilidad en el crecimiento fue originada por un efecto de calendario negativo. Las ventas totales de México aumentaron 3.6%. Para Centroamérica las ventas totales fueron mayores en 2.0% y disminuyeron 1.2% en ventas mismas tiendas, sin incluir variaciones cambiarias. Por lo tanto, de manera consolidada, en el mes, el crecimiento de las ventas totales se incrementó en 2.9%, iniciando el tercer trimestre muy por debajo de las cifras obtenidas en el primer semestre del año.
Si bien es cierto que, los principales indicadores de consumo apuntan a que continuará con cierto dinamismo., es un hecho que ha perdido los niveles observado en años anteriores. La confianza del consumidor sigue manteniéndose en niveles elevados, aunque ha retrocedido desde su máximo el año pasado; mientras que las remesas siguen creciendo. La inflación tiene una trayectoria de baja y la tasa de desempleo sigue en niveles bajos. Todo esto en medio de un estancamiento de la economía mexicana.