Nuevo máximo histórico en la recepción de remesas provenientes de EU.

En el mes de junio se recibieron 6, 213.2 millones de dólares, un nuevo máximo histórico y la primera vez que los flujos superan $6,000 millones de dólares. De acuerdo con un análisis de Banorte, es relevante notar que el periodo suele tener un sesgo estacional a la baja tras el alza del mes anterior, aunque esto se ha difuminado en los últimos años. Con ello, el monto acumulado de remesas en los últimos doce meses se ubica en US$64.4 mil millones (+4.8%). Respecto a la economía de EU, las cifras fueron positivas en términos generales. A mayor detalle, el gasto personal avanzó 0.3%, en línea con las expectativas. El grupo de control de las ventas al menudeo tuvo un fuerte avance secuencial de 0.9%. Por su parte, la producción industrial se mantuvo al alza por tercer mes consecutivo en 0.6%, con las manufacturas positivas en 0.4%. En la construcción, tanto los inicios de vivienda (+3.0%) como los permisos (+3.4%) se recuperaron, favorable por la participación de los migrantes en el sector. En los precios, la inflación general retrocedió 0.1% m/m, resultando en una moderación en la comparación anual (3.0%).
Cabe destacar también que dichas remesas requirieron 14.8 millones de operaciones, con un monto promedio US$418.71. El resultado es consistente con las cifras económicas positivas ya mencionadas, aunque también podrían haber estado impulsadas por la depreciación del peso mexicano en el mes. Por el contrario, las condiciones de empleo para los connacionales dieron un paso atrás por el deterioro de las condiciones laborales. Para el total de la población, la nómina no agrícola resultó en +206 mil plazas –moderándose en el margen–, con la tasa de desempleo aumentando a 4.1% desde 4.0%. Por el contrario, la métrica para hispanos y latinos mejoró a 4.9% desde 5.0%. No obstante, para migrantes mexicanos aumentó de forma relevante, a 5.1% desde 4.3%. También es relevante destacar que las personas en edad de trabajar –incluyendo ‘nativos’, ‘ciudadanos no nativos’, y ‘no ciudadanos’ (tanto legales como ilegales)– cayó en 255.7 mil, con los empleados abajo en 392.4 mil y los desempleados subiendo en 135.6 mil.