Primera llamada, primera. Las 53 empresas de publicidad exterior que existen en la Ciudad de México van a competir durante 2017 y 2018, como parte de las elecciones para puestos de elección popular, por 20 mil anuncios en las principales avenidas, calles, bardas, autobuses y vallas.
Será una bolsa estimada de 30 mil millones de pesos. Presupuesto público y privado que ninguna autoridad política local, federal, fiscal o administrativa tendrá control ante la falta de regulaciones.
El ocultamiento de gastos de campaña podría darse en este rubro por lo que no está de más pusieran atención el gobierno de Miguel Mancera, el Instituto Nacional Electoral, de Lorenzo Córdova; la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Electoral de la CdMx y los partidos políticos que presiden Ricardo Anaya, Enrique Ochoa y Alejandra Barrales, principalmente.
Una inconsistencia legal que existe en este momento es que en la CdMx hay 10 mil espacios para espectaculares, pero sólo 4,160 están en un padrón de la Secretaría de Desarrollo Urbano, a cargo de Felipe de Jesús Gutiérrez y los 5,840 están en un proceso de revisión, pero para efectos prácticos dependen de la discrecionalidad de las autoridades.
La legislación se modificó desde el 2008 pero el año pasado volvieron a darle una manoseada, pero el problema de fondo no se resuelve. Tan es así que un sólo jugador, la empresa Publicidad Rentable, de Ricardo Escoto, concentra el 40 por ciento del mercado de la publicidad exterior en la CdMx. Todo por sus vínculos con Marcelo Ebrard.
Quien no se queda atrás es Isabel Miranda de Wallace ya que a base de litigios y presión política que ejerce sobre la Seduvi y sobre los jueces del Tribunal de Justicia capitalina, es la empresa que ha recibido un trato privilegiado para obtener casi 200 espacios en Insurgentes Sur, Revolución y Reforma.
El espectáculo está por iniciar, favor de ocupar sus lugares.
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