¿Cuántas historias hemos escuchado en México de consumidores que no reciben el servicio por el que pagan, que sus cobros son arbitrarios y que encima de todo son víctimas de una pésima atención?
Un claro ejemplo es el caso que les he comentado de Megacable; ya sabemos que es objeto de una acción colectiva ante la Profeco, pero ¿qué ha pasado con la petición ciudadana en change.org, que cuenta con más de 3,800 firmantes quienes exigen a la empresa y a la autoridad, actuar para eliminar los precios dispares en diversas plazas del país. Es decir, no discriminación a sus propios clientes?.
Al parecer, la cablera ha decidido con base en supuestos “estudios de mercado” no públicos –o por lo menos es lo que han señalado a pregunta expresa de usuarios en redes sociales– establecer precios diferentes o mejor dicho, rangos de clientes: si vives en Guadalajara, pagas alrededor de 500 pesos, pero si vives en Querétaro pagas 399 o menos con pronto pago. ¿Esto lo válida el IFT y la Profeco?
Es fundamental que la autoridad garantice que las estrategias usadas por Megacable, no generen un ambiente de competencia desleal que afecten al consumidor final. Por cierto, ¿de qué se habló en la reunión que tuvo el titular de Profeco, Ernesto Nemer, y ejecutivos de la cablera, el pasado lunes?
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