Fitch Ratings bajó a negativa, de estable, la calificación de los bancos comerciales mexicanos, toda vez que 50 por ciento de los bancos con calificaciones en escala internacional tienen una perspectiva negativa y, además, existe el riesgo de que su desempeño financiero se deteriore en los próximos 12 a 24 meses en relación con sus métricas
recientes.
Aunque aún no hay un efecto directo inmediato como consecuencia de los resultados de las elecciones en Estados Unidos, los prospectos de crecimiento de los préstamos y la calidad de activos en 2017 se perciben inciertos y dependerán de la factibilidad de la implementación de las medidas proteccionistas de EU, y, por supuesto, por la evolución de la confianza de los inversionistas y del consumidor. La agencia espera que el crecimiento del crédito se modere y se ubique en un rango entre 6 y 8 por ciento en 2017.
El sector bancario está entrando a un periodo de incertidumbre desde una posición de fortaleza relativa.
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