Evidente desorden y falta de autoridad para cuidar el medio ambiente en el Estado de México. Por ejemplo, aunque la empresa Reciclim carece de permisos de la Semarnat y la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de México para operar como Centro de Acopio y Destrucción, o como Centro de Reciclado de Refrigerantes, recibe semanalmente unos 80 refrigeradores de desecho por parte de grandes compañías.
En una denuncia ante la Semarnat, la organización ambientalista México, Comunicación y Ambiente y vecinos de Chimalhuacán, Estado de México, indican que Reciclim no está en la lista de los 100 centros de acopio y destrucción, ni de los 14 lugares de reciclado de refrigerantes que publica la Semarnat. Por ello, pidió la clausura definitiva para realizar dichas actividades, además de aplicar las sanciones correspondientes contra quienes resulten responsables.
Y es que, con base en el Protocolo de Montreal, este tipo de refrigeradores generan aproximadamente 12 kilogramos de gas R-134a, que tienen un potencial de calentamiento global de hasta mil 430 veces más que el Dióxido de Carbono y que pueden permanecer hasta 13.8 años en la atmósfera.
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