¡Vaya noticia que nos proporciona la Cofece! Noticia que se fraguó entre 2008 y 2009 y que debió de haberla comunicado a los mexicanos a más tardar en el 2010. Pero, no, esperó hasta ayer, en plena primavera de 2016 para transmitirla: Uf, casi 8 años después. Va la noticia: los capitalinos fuimos engañados por los productores de pollo, y lejos de contar con ofertas en su precio, como constantemente lo anuncias las grandes cadenas comerciales, pagamos un sobre precio 32.4%. La Comisión Federal de Competencia Económica publicó un análisis ex post que realizó para medir los efectos causados por una colusión (práctica monopólica absoluta) en el mercado del pollo en la Ciudad de México, acción realizada por diversos agentes económicos, que se estima causó un daño a los consumidores de al menos 107 millones de pesos.
Se trata de los resultados de un estudio que hizo la Cofece, durante 44 días –transcurridos entre 2008 y 2009- del consumo de pollo de la ciudad de México, en donde se encontró que los productores se pusieron de acuerdo para imponer un piso mínimo en el precio de este producto. Los infractores fueron: Bachoco, Pilgrim’s, San Antonio, Tyson y Pollo de Querétaro, con la intermediación y ayuda de la Unión Nacional de Avicultores (UNA) – para establecer en diversos periodos, un precio uniforme en la venta del pollo, específicamente en mercados públicos y pollerías. Estas acciones anularon el proceso de competencia e impidieron a los consumidores acceder a precios más bajos y generaron ganancias extraordinarias a los agentes económicos coludidos. Por lo anterior, el Pleno de la Comisión resolvió, en octubre de 2013, imponer una multa total por 132 millones de pesos a los agentes económicos y personas físicas involucradas, además de ordenarles suprimir la práctica. Muy bien. Pero ¿por qué hasta ahora, 3 años después, la Cofece da a conocer los resultados de este análisis? Uf, lentos, pero seguros.
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