Los industriales mexicanos están verdaderamente preocupados por las más recientes cifras de la actividad manufacturera en EU, por lo que urgieron al gobierno de Enrique Peña Nieto a fortalecer un ambiente macroeconómico estable que estimule la inversión productiva; alinear las políticas públicas para el fortalecimiento del sector formal; articular una estrategia consistente y sólida para la reindustrialización del país; y sobre todo, sumar esfuerzos para la creación de un Sistema Mexicano de Innovación, que al mismo tiempo sea impulsor para la formación de encadenamientos productivos a nivel sectorial y regional, entre otras.
Solo así, dijeron los empresarios, se podrá regresar al ritmo de crecimiento cercano al 6% anual que la actividad industrial registró durante cuatro décadas, “pero –advirtieron- solo podremos lograrlo impulsando la inversión, fortaleciendo el mercado interno y ofreciendo a las empresas un piso parejo para modernizarse y mejorar su competitividad”. La CONCAMIN, señaló: “estamos convencidos que este es un momento decisivo para trazar rumbo, definir metas y aplicar los instrumentos que revitalicen al sector industrial, para superar el avance inercial de nuestra economía. Tenemos proyecto y propuestas para aprovechar el impulso modernizador, recuperar el dinamismo económico e iniciar una nueva etapa en nuestro desarrollo, a partir de una industria dinámica, moderna y competitiva, y con capacidad para ofrecer más y mejores empleos.
Y es que, señalaron los industriales, no debemos confiarnos en la economía de EU, máxime que en el quinto mes del año la actividad industrial de EU se contrajo de manera sorpresiva y lo hizo por segundo mes consecutivo, luego de dos meses con un crecimiento nulo y un inicio de año también negativo; es decir que la producción del sector secundario de la economía en ese país amplió su mal desempeño a cinco meses, el de mayo explicado por el persistente receso en minería.
De ahí, la preocupación del sector industrial mexicano.
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