Organización Mundial de Comercio,

Parece que los industriales estadunidenses ya entendieron que no se puede imponer aranceles a diestra y siniestra-como lo hizo su presidente Donald Trump-, y sin motivo alguno. Por supuesto, México reaccionó en forma inmediata a los aranceles impuestos por EU al acero y aluminio, procedentes de México, y el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto impuso diversos aranceles a productos de Estados Unidos.
Esto no gustó a los empresarios de ese país, y obligaron a su gobierno a acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC), para que México explique por qué impuso esos aranceles. Por supuesto, México no tiene que explicar nada a nadie, toda vez que la actitud de México fue en respuesta a la agresión que sufrió por ese país, que afectó a muchos empresarios mexicanos.
Por lo pronto, una misión de EU esta hoy en Ginebra, Suiza, sede de la OMC, para pedir la intervención del organismo internacional para que México, Canadá, la Unión Europea, China y Turquía expliquen la imposición de aranceles a determinados productos agroindustriales, de acero y de aluminio originarios de EU. Al respecto, la Secretaría de Economía nos dijo que “el gobierno de México analizará la solicitud hecha por el gobierno de EU, a fin de emitir una respuesta dentro de los siguientes 10 días y, en caso de que resulte procedente, establecer conjuntamente con el gobierno de EU, la fecha para celebrar las consultas solicitadas por ese país”.
La medida aplicada por México -nos dijo el vocero de la dependencia- fue en respuesta a los aranceles impuestos, de manera injustificada y bajo el argumento de seguridad nacional, por el gobierno de EU a las importaciones mexicanas de acero y aluminio.
Cabe destacar que las compras que realiza EU de acero y aluminio procedentes de México no representan una amenaza a la seguridad nacional de ese país. Por el contrario, la sólida relación comercial entre México y EU ha generado un mercado regional integrado donde los productos de acero y aluminio contribuyen a la competitividad de la región en diversos sectores estratégicos, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico.
Y concluye: “el Gobierno de México reitera su compromiso de continuar con la defensa de los intereses de la industria nacional respecto de las medidas unilaterales que son contrarias a los derechos y obligaciones pactados en el marco del derecho comercial internacional”.