La industria automotriz, con un buen desempeño

Muchos sectores industriales están registrando un buen desempeño. Por ejemplo, el sector automotriz presentó una tasa anualizada de ventas de 17.2 millones de unidades en el mes de septiembre (sobrepasando nuevamente las expectativas de los analistas de alrededor de 17.0 millones). Las cifras incluyen los datos de GM, FCA y Ford, que reportan de manera trimestral, contrario a los datos mensuales del resto de los participantes. Por supuesto, existen puntos negativos, como el de GM, que sus 48,000 trabajadores decidieron entrar en huelga, solicitando mayores salarios, seguridad laboral, participación en las utilidades y mejores programas de salud. Se trata de la primera huelga nacional para esta compañía en los últimos 12 años. De acuerdo con datos de GM, a cierre de septiembre se contaba con 759,633 unidades en inventario; este nivel luce sano, por lo que de momento no se prevé un rápido desabasto dado que es una cifra ligeramente superior respecto de lo que la empresa vende en un trimestre (ej. 3T19 = 738,638 unidades). Sin embargo, esta huelga ha sido duradera y ahora es la más larga para la automotriz desde el año 1970, por lo que sus efectos ya comienzan a resentirse y extenderse. El martes 1 de octubre representantes de la empresa comentaron que la huelga en Estados Unidos también ha forzado al paro en producción en sus plantas de pickups y transmisiones en Silao, México. Mientras que las plantas de Ramos Arizpe, San Luis y Toluca opera con normalidad. De manera simultánea, la integración de las cadenas productivas ha orillado a GM a recortar su fuerza laboral en al menos 2,000 trabajadores en Canadá.
Independientemente del efecto de GM, el resto de las armadoras publicaron cifras positivas, a pesar de tener un efecto calendario negativo importante porque el Día del Trabajo en EU se festejó en agosto 2019, contrario al año pasado cuando fue en septiembre (lo normal). Esta festividad es una de las más importantes para las ventas de autos, ya que los consumidores se ven atraídos por los fuertes descuentos y lanzamientos de nuevos modelos, así como por la llegada de algunos modelos 2020 a las salas de exposición. Además, septiembre sólo tiene 23 días de venta, el menor posible y lo cual sólo ha ocurrido cuatro veces en la última década.
Uno de los factores que ha servido de contrapeso para esta industria es la reducción en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal, lo que aminora los costos de financiamiento para la compra de nuevas unidades. En julio la tasa de Fed Funds se redujo en 25 puntos base y en septiembre se dio otro recorte de igual magnitud. Mientras que las probabilidades de ver otra reducción en tasas (para la reunión de fines de octubre) es de 77%, considerando los últimos datos económicos publicados. Otro factor que ayuda son los menores precios de las gasolinas. El precio promedio de la gasolina de enero a la fecha se ubica en $1.74 dólares por galón, contra los $2.01 dólares del mismo período del año pasado, una baja de 13.4%.
A pesar de lo anterior, y de un septiembre sorpresivamente bueno, pensamos que la industria automotriz en Estados Unidos sigue atravesando un período operativamente complicado. A la vez que no es parejo el desempeño, ya que armadoras como Toyota y Hyundai, cayeron en ventas 16.5% y 9%, respectivamente en el mes de septiembre.