Fuerte la actividad pecuaria mexicana: MSD Salud Animal en México.

No obstante los efectos negativos de la pandemia y la caída de la actividad económica y comercial por el confinamiento, la industria pecuaria mexicana siguió creciendo, nos dice Tiago Arantes, Director General de MSD Salud Animal en México. De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, las actividades pecuarias, que aportan el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del sector primario, se desarrollan en 100 millones de hectáreas y generan 3 millones de empleos directos en toda la cadena de producción, en donde el 75% es ganadería familiar.
A pesar del cierre de los puntos de distribución más importantes por la pandemia, como la industria del turismo, restaurantes, algunas cadenas de fast food, tiendas, mercados locales y ambulantes, los cuales representan el 30% de las ventas de proteína animal; se registró un crecimiento sostenible que ha permitido a México ubicarse en el cuarto lugar en producción de pollo, quinto lugar en huevo, séptimo puesto en carne de res, así como décimo sexto en carne de cerdo y leche a nivel mundial. En cuanto a la industria acuícola, las granjas de tilapia mexicana aumentaron las medidas de bioseguridad, las cuales se implementan de manera cotidiana incluso antes de la contingencia. Mientras que los mayores productores de tilapia en México han mantenido sus niveles de producción y de exportación de una manera destacada pese a las adversidades.
De acuerdo con información de la Unión Nacional de Avicultores, la industria avícola, productora de carne de pollo y huevo, continuó trabajando de forma regular, buscando mantener los niveles óptimos de abasto del alimento. Tan sólo en las importaciones de enero a abril de 2020, comparado con el mismo periodo del año pasado, se registró un crecimiento, a pesar de que la demanda sufrió un choque por la contingencia sanitaria.
El único aspecto negativo es en el sector de carne de cerdo, cuyas importaciones crecieron un 12% durante el primer trimestre del año, afectando negativamente el precio de la carne de cerdo mexicana. Sin embargo, debido a la dinámica global, se prevé que en lo que resta del año, la exportación de carne de cerdo mexicana crezca de manera las exportaciones al continente Asiático.