La Presidente de Comisión Federal de Competencia (COFECE), Alejandra Palacios, ha unido a todos, pero en su contra. Como usted seguramente recuerda, el pasado 24 de enero, Palacios criticó en una columna publicada por el diario Reforma la entrada de un competidor mexicano (Banco Azteca) a un mercado concentrado por bancos extranjeros para proteger -algunos dicen- al oligopolio liderado por Bancomer. Sin respetar el debido proceso y los canales institucionales, Palacios emitió un juicio de valor imparcial y bajo un claro conflicto de interés; poniendo en riesgo la credibilidad e integridad de la COFECE. Así, diputados de Morena emitieron un “punto de acuerdo” a fin de exhortar a la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad para que invite a una reunión de trabajo a la Comisionada y explique el sentido de sus opiniones contra uno de los actores económicos regulados, en contravención de los principios de imparcialidad, legalidad, objetividad, certeza, honestidad y transparencia por observar en el ejercicio de su cargo.
Y es que en el texto publicado por el mencionado diario, la comisionada presidenta de la Cofece pretendió analizar la adjudicación directa a Banco Azteca para el otorgamiento de las tarjetas para los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores; sin embargo, su texto resultó un ejemplo de la inobservancia de los principios constitucionales y legales de imparcialidad, legalidad, objetividad, certeza, honestidad y transparencia a los que está obligada como integrante y titular de este importante órgano regulador.
Diputados quieren saber por qué su parcialidad
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