Desaprovecha México ventajas para recibir Inversión Extranjera Directa.

Muchos inversionistas y hombres de empresa nos preguntan: ¿Por qué México no puede aprovechar el atractivo que tiene para convertirse en un destino especial para la Inversión Extranjera Directa?. Sí, México está cerca de un mercado grande y dinámico como Estados Unidos, tiene una plétora de acuerdos comerciales con muchos países, registra costos laborales relativamente bajos y tiene un mercado interno grande con una población de 127 millones, además de una proporción elevada de jóvenes, ávidos de trabajar y consumir. Además, pocas economías emergentes pueden presumir el entorno de estabilidad macrofinanciera que ha prevalecido durante más de dos décadas. Sin embargo -nos dicen analistas de Citibanamex- “el país ha sido históricamente incapaz de impulsar significativamente los ingresos de IED”. Pues, inclusive para nosotros, es un enigma.
En efecto, a pesar de sus características atractivas, México ha enfrentado una serie de choques diversos que ha mantenido las expectativas en niveles elevados de incertidumbre. Las fricciones entre China y Estados Unidos en los últimos años y los cambios hacia el nearshoring, el reshoring y la regionalización de las cadenas de suministro han ofrecido al país una oportunidad excepcional para presentar e implementar una estrategia cohesiva para atraer a los inversionistas, particularmente después de la exitosa renegociación de las reglas del TLCAN bajo el nuevo T-MEC. Sin embargo, los intentos de hacerlo bien por parte de la administración de AMLO, han sido tímidos en el mejor de los casos. En resumen, consideramos que es poco probable que la incertidumbre en torno a la formulación de políticas que ha prevalecido en los últimos tres años se disipe en el corto plazo, lo que significa que los ingresos de IED mantendrán su inercia pre-Covid.
¿Que es lo que debería hacer México para aumentar el flujo de IED?. Según analistas de Citibanamex:
1).- Profundizar su integración regional con América del Norte en diferentes sectores.
Este proceso debería ganar mayor fuerza dadas las enseñanzas de la pandemia,
especialmente en lo que respecta a la necesidad de acortar y hacer más resistentes las
cadenas de valor, así como de reducir los costos logísticos.
2).- Fomentar mayores vínculos con China y la región de Asia y el Pacífico. México
podría servir como una plataforma de manufacturas para América del Norte, pero también
como un vínculo con América del Sur, donde China tiene una fuerte presencia. En los
últimos 5 años, la IED a México desde China fue sólo el 0.5% del total
3).- Impulsar industrias con potencial de desarrollo, la producción de insumos y el desarrollo de productos con tecnologías amigables con el medio ambiente, así como con una menor huella de carbono.
4).- Mejorar el clima de inversión. Como se mencionó anteriormente, varias decisiones de la
administración actual han obstaculizado la confianza empresarial, e incluso en el contexto
de la recuperación post-Covid, las empresas siguen siendo reacias a invertir.
A nuestro juicio, esto se explica por la incapacidad de México para mejorar las características socio-institucionales, como el estado de derecho, la seguridad, la transparencia y la corrupción. Además, la mano de obra mexicana está menos calificada que otros países emergentes, lo que puede ser un obstáculo para atraer empresas que requieren trabajadores con mayores habilidades técnicas y profesionales. Y quizás lo más importante es que los aspectos de gobernanza siguen siendo un problema grave, como lo demuestra la encuesta a analistas económicos del sector privado del propio Banco de México de agosto de 2021, que apunta a que tales problemas son el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento del país.