Condiciones propias para hundir la divisa

Los especuladores de divisas tienen sus ojos y carteras listos para atacar al peso mexicano. Como atinadamente lo señala CIBanco: ”…está puesta la mesa para un escenario de especulación en los mercados financieros en las próximas semanas, en particular en el mercado cambiario mexicano.” En efecto, la fallida renegociación del TLCAN, la estrategia de la política monetaria en EU para revaluar el dólar, y el tema electoral en México, en donde el partido oficialista sigue en el tercer lugar de las preferencias del voto, son elementos suficientes para intensificar la especulación y generar volatilidad.
Por supuesto, el tipo de cambio es uno de los mejores reflectores de la incertidumbre. Noticias sobre los tres temas mencionados arriba han generado ajustes y movimientos robustos en el peso mexicano. Actualmente los inversionistas están esperando una apreciación (temporal) de la moneda para tomar posiciones en esos niveles y terminar de cubrirse ante la incertidumbre del proceso de las
elecciones presidenciales en México.
Los especuladores, generalmente, establecen la misma estrategia: amenazan con salir del mercado y entonces se presenta una
sobredemanda por dólares, lo que deprecia a la moneda mexicana. Es muy probable que el peso se encuentre de nueva cuenta inmerso dentro de un ambiente de fuertes movimientos especulativos en las próximas semanas, previo al día de las elecciones presidenciales.
Por supuesto, estos especuladores tienen como principal motivación la búsqueda de utilidades y actúan con base en sus expectativas sobre la dirección que esperan que tome el mercado en el muy corto plazo.
En términos muy simplistas, de las posiciones netas de los especuladores se puede extraer que el peso mexicano se aprecia (deprecia) cuando el número de contratos que se desea comprar (vender) es mayor
que el que se desea vender (comprar). Esto es, las posiciones de los especuladores son como una especie de apuesta sobre los cambios en la demanda y oferta de la divisa mexicana. Pero la apuesta es, siempre, contra el peso mexicano.