inversionistas nacionales y extranjeros, ávidos por participar en el mercado bursátil mexicano.

Impresionante el interés de los inversionistas nacionales y extranjeros por participar en el mercado bursátil mexicano. Ayer, el S&P de la Bolsa Mexicana de Valores registró un máximo histórico, rompiendo la marca a la que llegó en 2017. Cabe destacar que desde el 19 de julio acumula un rendimiento del +5.56%, y después de superar la zona de congestión donde están cotizando los promedios móviles de corto plazo, se reforzó el impulso ascendente.
El reto que tendrá en puerta es de consolidar sobre los 51,700 puntos para evitar un rompimiento en falso. En este contexto el psicológico de los 52,000 enteros servirá como una barrera a romper. No obstante -nos dicen en la BMV-, el objetivo lo proyectamos en las 52,860 unidades.
El terreno que deberá funcionar como soporte intermedio son los
50,700 puntos, y no descartamos algunos movimientos contra sentido. El volumen de operación hasta el momento sigue siendo inferior al promedio
del año y de los últimos 12 meses. La buena lectura de los indicadores técnicos
de tendencia y de impulso de corto plazo, apoya el rompimiento ascendente.
Y, por supuesto, la tendencia de mediano plazo se conserva al alza.