Urge una política hacendaria integral y apoyo financiero

Con una industria estancada, muy lejos de la competitividad que exige el mundo de los negocios, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció una nueva política industrial que tiene como objetivo fomentar el mercado interno; mantiene tres directrices, innovación, inclusión y diversificación; y propone un decálogo de “mandamientos” en torno a las PyMEs, la competitividad y la Industria 4.0.
Para muchos industriales, no pasa de un decálogo de buenos deseos pues -dicen- deja fuera del plan aspectos de toral importancia para una Política Industrial Holística, como son: fomento y protección de la innovación; fomento a la integración productiva sectorial, regional y mercado interno, identificando sectores estratégicos, con un enfoque de vocaciones económicas regionales; política de competencia. sustentabilidad ambiental. Política hacendaria integral y apoyo financiero. Alianzas obrero-patronales para el desarrollo. Eficiencia del mercado laboral, a partir del desarrollo de capital humano y gestión del conocimiento como pieza clave de la productividad y de la competitividad.
Una política industrial, por definición, señala Consultores Internacionales, debe apuntalar el crecimiento competitivo del sector y colocar a México en una senda de desarrollo sustentable. Desde esta perspectiva, coincidimos con el mensaje de esta política es fundamental fortalecer las cadenas productivas industriales, incrementar el contenido nacional y equilibrar el desarrollo sectorial y regional. Por lo que hace a la política para impulsar la Industria 4.0 -nos dice Consultores Internacionales-, ésta no se logrará implantar en las PyME’s si no viene acompañada del apoyo técnico y tecnológico. Además, existe una gran inquietud ante el desmantelamiento institucional; por ejemplo, la desaparición del INADEM y de ProMéxico; en el fondo, lo que estas acciones están indicando es la falta de apoyos y de posicionamiento por parte de gobiernos en los tres niveles. Si no se vincula a las PyME’s con empresas tractoras mediante estrategias de desarrollo de proveedores, difícilmente se fortalecerá el encadenamiento productivo.